En el barrio de Coghlan se encuentra la ya famosa Taquería Díaz, próxima al túnel de la avenida Monroe.
El ambiente en el que uno se encuentra envuelto apenas llega a la entrada es muy alegre y vistoso, lleno de colores, figuras e íconos mexicanos. En la parte de atrás cuenta con un patio verde, cargado de luces de kermesse, en donde uno puede comer al aire libre y disfrutar de la noche sin el sonido directo de la música que se encuentra dentro del local. La popularidad del lugar se refleja en la cantidad de personas que esperan poder ingresar en las horas pico.
Paco, el fundador de la taquería, transmite el espíritu festivo y alegre que a simple vista presenta en su comercio. Dispuesto a responder a todas nuestras preguntas, también nos invita gentilmente a probar los sabores de la cocina mexicana, que a costa de prueba y error ha logrado conseguir.

Las quesadillas tostadas a la plancha se sirven con una muestra de frijoles. Alternamos con una canasta de nachos con guacamole súper fresco. Al mismo tiempo saboreamos una serie de tragos a base de tequila, como la Margarita de Jamaica y la Marguita de frutos rojos, una Michelada que tiene base de cerveza, salsa inglesa, jugo de tomate y de limón. También nos ofreció opciones sin alcohol, como el agua de horchata, un refresco dulce a base de arroz al cual se le agrega canela.

Terminamos la degustación con la gringa pastor, un plato que combina tortillas de trigo con carne de cerdo, queso, piña, cilantro y cebolla. La mezcla de sabores es exótica para el paladar argentino, pero muy sabrosa.
Las salsas cumplen una importante función en este tipo de platos: se pueden combinar con salsa verde, roja o picante.
En palabras de Paco, en lo simple se encuentra el secreto: “el sabor de un buen taco es tortilla, un relleno y salsa”.