Desde el primer momento, la experiencia en El Molino Dorado se sintió especial. Todo arrancó con una degustación de vodkas, un ritual que aquí se toma muy en serio. Dimitri, nuestro anfitrión de la noche, nos sugirió probar tres tipos, cada uno pensado para un momento clave de la comida. Para abrir el apetito: un vodka especiado con anís estrellado, semillas de…
