Tan pronto comenzó el año 2025, 15 migrantes argentinos fueron rescatados en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil, víctimas de trabajo forzoso. Los trabajadores, traicionados en su buena fe, comparten una experiencia común: la creciente pauperización en Argentina los ha empujado a abandonar sus hogares en busca de mejores condiciones laborales en el exterior.
Los argentinos rescatados trabajaban en cosechas en grandes haciendas en las ciudades de Vacaria, São Marcos y Flores da Cunha, todas de la región serrana del Estado, en Rio Grande do Sul.
Las operaciones de rescate fueron llevadas a cabo por la Superintendencia Regional del Trabajo, el Ministerio Público del Trabajo y la Policía Civil, a partir de denuncias anónimas y de las fiscalizaciones conducidas por los agentes del Ministerio del Trabajo brasileño.
Esta no es la primera vez que migrantes argentinos son rescatados en aquel país. En febrero de 2024, 22 trabajadores fueron encontrados en condiciones de explotación laboral en la misma región serrana. La Serra Gaúcha es muy conocida por la producción de vinos y, lamentablemente, por las centenas de denuncias por trabajo forzoso registradas todos los años.
El Ministerio del Trabajo brasileño emitirá a los 15 trabajadores argentinos rescatados los documentos nacionales y les asignará un fondo de seguridad equivalente a tres sueldos mínimos, cuyo valor actual es de 1.518 reales (aproximadamente unos 262 USD).
Caso de Vacaria
El rescate más reciente ocurrió el 20 de febrero, en la ciudad de Vacaria. Allí, fueron rescatados tres migrantes argentinos, siendo uno de ellos un joven de 17 años, que trabajaban en la cosecha de zanahoria, remolacha y cebolla. Todos fueron encontrados en condiciones de extremada precariedad. El alojamiento donde residían había sido construido por ellos mismos y no contaba ni con camas, electricidad ni ventilación, y la entrada era un simple agujero en la pared. Además, relataron que eran forzados a trabajar bajo la amenaza de muerte por el responsable de la hacienda.
De acuerdo con las informaciones de la Superintendencia, a los trabajadores también les cobraban valores desproporcionados por la alimentación y el alojamiento, descontados directamente de sus sueldos, resultando en una deuda que les impedía volver a sus casas.
Caso de São Marcos
El primer caso de rescate de 2025 tuvo lugar en São Marcos. En esta localidad, la Policía Federal encontró 4 inmigrantes argentinos, de entre 19 y 38 años, oriundos de la provincia de Misiones, en situación de explotación laboral.
Los trabajadores contaron a la policía que habían sido contratados por una supuesta agencia para trabajar en la cosecha de uva, que les prometió alimentación, abrigo y sueldo más alto que el promedio para este tipo de trabajo. Sin embargo, el alojamiento no poseía las condiciones mínimas adecuadas para albergar a los trabajadores: una casa vieja de madera, sin muebles y con cables eléctricos expuestos sin aislamiento.
Otro grave problema era el agua. Los trabajadores solamente tenían acceso al agua de la misma llave donde se echaba la cloaca de la casa. De hecho, la policía pudo constatar que el agua corriente presentaba un aspecto amarillento y un fuerte olor fétido. Los inmigrantes reportaron también casos de intoxicación, diarrea y enfermedad cutánea.
Caso de Flores da Cunha
En la ciudad de Flores da Cunha, el 2 de febrero, otros 9 trabajadores migrantes fueron rescatados, de los cuales 8 son argentinos. Ellos también habían sido contratados para trabajar en la cosecha de uva, convencidos por la oferta de un sueldo más alto, alojamiento y alimentación.
A los agentes del Ministerio del Trabajo, los trabajadores relataron que el honorario que recibían era mucho más bajo que lo prometido. Además, el pago, que debería ser semanal, estaba atrasado hacía dos semanas. El lugar tampoco tenía las condiciones apropiadas para alojar a los trabajadores, y la alimentación estaba condicionada a la cantidad de horas de trabajo, obligando a los trabajadores argentinos a trabajar aunque estuvieran lastimados.
Pobreza y explotación laboral
La cantidad de argentinos rescatados en Brasil en situación de explotación laboral se encuentra directamente relacionada con el aumento de la pobreza y la indigencia en Argentina en la gestión del presidente Javier Milei. Según el INDEC, en el primer semestre de 2024, el 52,9% de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza.
Frente a esta condición de inseguridad económica y precariedad social, la población más pobre queda susceptible a aceptar ofertas de trabajos poco confiables que prometen condiciones mejores en otros países. Muchos de estos trabajadores incluso tienen conciencia de que estas propuestas laborales son posibles estafas, pero aún así prefieren arriesgarse.
Denuncia (Línea 145)
Para denunciar cualquier tipo de explotación laboral, trabajos forzosos, trabajos infantiles y trata de personas en Argentina, el Ministerio Público de la Nación, por medio de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), ofrece la línea 145, que funciona con profesionales capacitados las 24 horas del día, los 365 días del año y atiende de forma gratuita.
Es Licenciado en psicología por la Universidade Estadual Paulista (UNESP/Brasil), con un magíster en Derechos Humanos y Sociedad, Migrante brasileño, reside en la Argentina desde 2018. Actualmente cursa la carrera de periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
