El gobierno anunció el “Plan Güemes”, un giro en las relaciones con el país hermano, que concibe a los inmigrantes bolivianos sin permiso como “delincuentes”.
“Es hora de construir un muro con Bolivia, que impida el paso de Bolivia a Argentina”, es la frase que publicó a principios de enero el legislador porteño Ramiro Marra, y que generó un repudio inmediato que lo obligó a eliminar el posteo.
Unas semanas después, lo que parecía ser un simple exabrupto de Marra fue anunciado como una intención real por parte del gobierno de Javier Milei. El objetivo del gobierno ultra derechista, de copiar modelos de segregación y discriminación como el del segundo mandato de Donald Trump, no se hizo esperar.
Hoy el gobierno impulsa la construcción de un cerco de alambre de 200 metros, entre la terminal y el paso fronterizo legal, con el fin de detener el paso de personas sin permiso, bajo el argumento de “detener el narcotráfico”. Según declaraciones de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ahora conocido “Plan Güemes” comenzó hace dos meses, y su principal objetivo sería controlar una de las fronteras “más calientes”. Por otro lado, el Gobernador salteño, Gustavo Sáenz, a través de su cuenta de X expresó el apoyo a esta medida. “Construiremos un cerco dentro del ejido urbano, entre la Terminal de Colectivos y la Oficina de Migraciones, para asegurar el cumplimiento normativo, proteger las vías legales de ingreso y ofrecer un entorno más seguro para todos”, señaló.
“Es hora de construir un muro con Bolivia, que impida el paso de Bolivia a Argentina”, es la frase que publicó a principios de enero el legislador porteño Ramiro Marra, y que generó un repudio inmediato que lo obligó a eliminar el posteo.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresó su preocupación ante el anuncio del gobierno argentino y remarcó: “Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”.
Tanto el fenómeno migratorio en aumento, como la denominada “guerra contra el terrorismo” post 11 de septiembre de 2001, generaron en algunos países respuestas de endurecimiento y menos intercambio y diálogo entre Estados. En un informe reciente, el Centro Delàs de Estudios por la Paz, registró al menos 63 muros fronterizos en todo el mundo.
Este tipo de medidas fomentan una estigmatización del inmigrante, que promueve una mirada criminalizante al verlo como una amenaza, tanto para las personas nacionales, con expresiones como “vienen a sacarnos el trabajo y utilizar nuestros servicios públicos”, como para los propios Estados de acogida, que los tratan como “delincuentes o narcotraficantes”.
Tanto el fenómeno migratorio en aumento, como la denominada “guerra contra el terrorismo” post 11 de septiembre de 2001, generaron en algunos países respuestas de endurecimiento y menos intercambio y diálogo entre Estados. En un informe reciente, el Centro Delàs de Estudios por la Paz, registró al menos 63 muros fronterizos en todo el mundo.
Por otra parte, la experiencia histórica demuestra que la construcción de estos muros o cercos fronterizos, lejos de contribuir a la seguridad y contención migratoria, fomentan nuevas y más peligrosas formas de violación del mismo, ya que, ante la imposibilidad de transitar, se buscarán nuevos pasos.
Soy Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Actualmente vivo en Capital Federal y estoy terminando la maestría en Sociología Política Internacional en la UNTREF. Participé varios años del grupo de estudio sobre migraciones internacionales de la Facultad de Ciencia Política de la UNR.
Mis raíces familiares son principalmente italianas, y libanesas. Este proyecto me interesa porque desde siempre me pareció muy interesante contar y conocer las trayectorias migrantes y considero muy importante fomentar la multiculturalidad.
