En el barrio porteño de Villa Crespo, Querida Rosa es mucho más que un restaurante: es un espacio que celebra la herencia de una familia de raíces armenias. Su fundadora, Natalí Marutian, nieta de sobrevivientes del genocidio armenio, convirtió esa memoria atravesada por el exilio en un lugar de sanación, espiritualidad y encuentro. En la calle Aráoz al 500, el aroma del…
“Somos dos Armenias: la que quedó y la que emigró”. Natalí Marutian: cocina, cafeomancia e identidad
