Si algo define a la gastronomía de origen migrante es su íntima conexión con los momentos felices: los aromas y sabores de la infancia, los recuerdos de las reuniones familiares, las historias que se narraron alrededor de una mesa compartida. Por eso el acto de comer es, además de un hecho cultural, un acto de evocación: es una forma de reconectar con…
