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El Salvador recibirá a migrantes detenidos en Estados Unidos

“Ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta” declaró a la prensa el Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, luego de tres horas de reunión en El Salvador para alcanzar un acuerdo considerado “sin precedentes” tanto por el secretario como por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. 

En línea con las políticas antiinmigratorias de Donald Trump, en la cual se busca asociar la figura de los migrantes con delincuentes como base de consenso para las deportaciones masivas, el pasado lunes 3 de febrero, Bukele se comprometió a recibir en su mega prisión a migrantes irregulares detenidos por “crímenes graves” en Estados Unidos. Incluso aumentó su oferta, poniendo a disposición su país para albergar a presos de nacionalidad estadounidense, sin dar explicaciones sobre su implicancia en términos legales.

Bukele clarificó su proposición mediante un mensaje compartido a través de la red social X: “Le hemos ofrecido a EE.UU. la oportunidad de externalizar partes de su sistema penitenciario”. Y agregó que “estamos dispuestos a aceptar solo a criminales presos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra megaprisión (CECOT) a cambio de una tarifa”, haciendo alusión a la prisión que inauguró hace dos años para presuntos integrantes de la MS-13 y Barrio 18, las dos pandillas más influyentes del país.

Donald Trump y Nayib Bukele en 2019  | Imágenes: Trump White House Archived (PDM 1.0, sin cambios)

En línea con las políticas antiinmigratorias de Donald Trump, en la cual se busca asociar la figura de los migrantes con delincuentes como base de consenso para las deportaciones masivas, el pasado lunes 3 de febrero, Bukele se comprometió a recibir en su mega prisión a migrantes irregulares detenidos por “crímenes graves” en Estados Unidos.

Emblema de su polémica “guerra contra las pandillas”, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) es considerada la más grande de América Latina. Desde su construcción, cuenta con una capacidad para albergar hasta a 40.000 reclusos. Se estima que alrededor de 15.000 presuntos miembros de pandillas se encuentran actualmente allí. 

¿Qué obtiene Bukele a cambio? 

El presidente salvadoreño inaugura de este modo una nueva industria en la región: el arrendamiento de cárceles para potencias extranjeras. Este negocio surge en un contexto de crisis laboral que afecta al país desde 2023, impactando principalmente al sector industrial y, por ende, contribuyendo al estancamiento del empleo. El primer mandatario ha encontrado una nueva manera de generar divisas importando presos estadounidenses, además de los migrantes rechazados por las políticas de Trump. 

Bukele aseguró: “La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros y haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario. Es un acuerdo muchísimo mayor que no tiene precedentes en la historia de las relaciones”. De este modo, el presidente enfatiza no solo en el beneficio económico que el acuerdo tendría para El Salvador, sino también en el valor estratégico que asumiría el país posicionándose como mayor aliado y confidente del gobierno de Trump en América Latina. Mediante este “negocio”, Bukele apunta a ir un poco más allá de resolver problemas económicos internos, ya que el mandatario ambiciona con ganar visibilidad en la escena global, forjando una alianza con el norte en la cruzada contra la inmigración irregular y el crimen organizado. 

Moda alla italiana 

Este acuerdo se suma a la fallida iniciativa conjunta entre Italia y Albania de 2023, que intentó implementar un protocolo migratorio mediante el cual ambos países acordaron construir dos centros en el país balcánico: uno para albergar a migrantes en busca de asilo y otro para aquellos en proceso de expulsión desde Italia. Estas medidas encendieron las alarmas de la comunidad internacional, que advierte una creciente tendencia de gobiernos de derecha que, poco a poco, van consolidando una maquinaria represiva de detenciones y deportaciones, lo que agrava aún más la vulnerabilidad de los migrantes en occidente. 

Este acuerdo se suma a la fallida iniciativa conjunta entre Italia y Albania de 2023, que intentó implementar un protocolo migratorio mediante el cual ambos países acordaron construir dos centros en el país balcánico: uno para albergar a migrantes en busca de asilo y otro para aquellos en proceso de expulsión desde Italia.

Sin embargo, la semana pasada, la Corte de Apelaciones de Roma rechazó, por tercera vez, la deportación de 43 migrantes que el gobierno de Giorgia Meloni había enviado a uno de los centros en Albania. Esta medida fue un revés significativo para la mandataria quien, a través de una enmienda, había transferido la potestad de decidir sobre las detenciones y deportaciones de la sección de migración judicial a la Corte de Apelaciones. Tras el fallo, un barco de la marina italiana repatrió a los migrantes de regreso al país. En octubre, el Papa Francisco se había pronunciado sobre el caso, afirmando que “el migrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado. En sus manos hará crecer a todos”.

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Cantor de Tango, estudiante de canto y música. Investigador autodidacta, apasionado de la historia, principalmente de los aspectos culturales y artísticos. Nacido en Buenos Aires. De raíces muy variadas, principalmente latinas europeas y nativas americanas.

Equipo periodístico |  + notas

Posee formación en Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano. Trabajó como redactora de análisis político en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Integró el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Belgrano en los observatorios de la Unión Europea y de Derechos Humanos en América Latina. Cuenta con experiencia en ONG's y equipos de Diversidad, Equidad e Inclusión.


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