“¿Qué opinás de Malvinas?” Esa fue una de las preguntas que más escuchó Ryan Lonsdale (30) desde que llegó a Argentina por primera vez, en 2019. Por la recurrencia de la consulta empezó a tomar conciencia de la importancia que tiene para nuestra sociedad aquel conflicto bélico suscitado en 1982. En su país de origen, Inglaterra, el tema no ocupa el mismo lugar en el imaginario colectivo. Tampoco en el suyo personal, porque nació varios años después de que la guerra terminara.
“Después de Malvinas nos metimos con Irlanda, Irak, Afganistán, el Golfo. Entonces allá, lamentablemente, hay cosas que son más recientes y ocupan mucho más las noticias y la mente de la gente”, explica. “Cuando llegué acá me enteré de que era algo grave”.
Ni bien mencionaba su origen, la pregunta llegaba casi de manera automática, por lo que trataba de evitar ese tipo de interrogantes. Siempre tuvo clara, sin embargo, cuál sería su respuesta.
“Una vez fui a un kiosco en Tucumán y el vendedor me preguntó de dónde era”. Cuando Ryan contestó que era inglés, llegó la pregunta de rigor. “Obviamente en esa situación quiero evitar todo. Mi opinión es que las debemos devolver, pero en ese momento fui más allá y contesté que fue una boludez de Inglaterra. ‘Me caes bien, ¿qué quieres?’, me contestó, y me atendió de muy buen humor por haber dicho lo que dije”.
Probablemente Ryan adquirió la habilidad para salir de situaciones incómodas como esas por sus múltiples viajes. Tucumán fue solo una de las paradas que tuvo en Argentina, ya que conoció otras provincias como Mendoza y Santiago del Estero, además de Capital Federal.
No obstante, su periplo alrededor del mundo se inició cuando todavía era un niño. A los 11 años, el joven Ryan se instaló en España para crecer como jugador de tenis. En la península ibérica conoció algo a lo que no estaba acostumbrado en Gran Bretaña: el calor. Como habitante de Harrogate, una ciudad al norte de Inglaterra, aquel niño padecía el frío y el ambiente húmedo de casi todo el año.
Hasta los 16 vivió en Barcelona mientras jugaba al tenis. Su nivel llegó a ser muy bueno al punto de haber tenido un historial positivo ante Kyle Edmund en juveniles, tenista que posteriormente llegó a ser 14 del mundo en el ranking ATP de mayores. Luego de su experiencia en España, Ryan volvió a su país y ya sabía que quería recorrer el mundo.
Con 18 años y esa necesidad a cuestas emprendió aventuras alocadas, como haber querido llegar a Australia en bicicleta, misión que tuvo que abortar al llegar a los Países Bajos luego de 6 días de travesía. Esos 6 días ajetreados se convirtieron en 6 semanas en la India, país que le abrió las puertas a Asia. Sri Lanka y Nepal fueron otros países que conoció, pero donde se instaló durante un año fue en Filipinas.
“Empecé a trabajar como entrenador de tenis, conocí un muy buen grupo de amigos y me quedé allá”. Ryan presenció la mano dura de Rodrigo Duterte, presidente filipino entre 2016 y 2022, quien está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por su “guerra contra las drogas”, donde fueron asesinadas miles de personas.
La idea de viajar a Argentina siempre estuvo dando vueltas, ya que sus primeras conexiones con el país se habían dado en España. Su profesora de español era oriunda de Mar del Plata. Además, sus jugadores de tenis preferidos eran los de la legión argentina, con Guillermo Coria como principal referente.

Argentina, primera en la lista
El punto de contacto con Argentina se estrechó en Perú, donde Ryan trabajaba en un hostal en la playa con compañeros argentinos. “Trabajé con muchos argentinos, siempre me cayeron muy bien. Entonces, cuando decidí que me quería mover, tenía una lista de gente para visitar. Pensé: ‘¿me voy al norte, a Colombia? No, me voy al sur’”.
“Argentina tiene un humor muy similar a los ingleses. Un humor negro, sarcástico, muy seco, que algunos que no lo comparten pueden interpretar como un insulto”
Así fue como llegó Ryan a la República Argentina, donde rápidamente se iba a encontrar con cosas diferentes a otros países, como por ejemplo el sentido del humor, cuenta. “Argentina tiene un humor muy similar a los ingleses. Un humor negro, sarcástico, muy seco, que algunos que no lo comparten pueden interpretar como un insulto. Cuando vivía en Perú tiré chistes y me miraban como diciendo ‘¿por qué dices esto?’. Yo explicaba que era un chiste, pero cuando tienes que explicarlo pierde la gracia”, asegura.
Luego de haber vivido en Tucumán y haber conocido Santiago del Estero por una chica con la que salía, Ryan tuvo que volver a Inglaterra. “Tenía un poco de plata invertida en la bolsa de valores y se cayó todo, entonces perdí mucho. Ahí dije: ‘Ufff, tengo que volver a casa’”. El retorno se dio apenas una semana después de que se decretó la cuarentena en Argentina. Luego, en plena pandemia, ambos viajaron juntos a Chile y México.
Sin embargo, una visita de solo 5 días a la ciudad de Córdoba había sido suficiente para sentir un aire especial en “La Docta”, como se conoce comúnmente a esta ciudad en referencia a la importancia cultural e intelectual que tuvo durante la historia del país. Fue por eso que decidió volver a fines del 2023. El humor y la cordialidad que encontró en la provincia, en donde vive hace ya un año, asegura, fue lo que lo ayudó a elegir lugar dentro del vasto territorio argentino.
“Mis amigos, los chicos del fútbol y del skate, están en la misma frecuencia que yo”
“Siento que todavía tienen su comunidad. En España y por mis padres escuché cosas en las que encuentro muchas similitudes, entre sus historias y lo que pasa acá. Acá la familia es mucho más importante. Veo esas cosas que fueron así en la época de mis padres y yo estoy viviendo su misma experiencia”.
Ya instalado en la capital provincial, Ryan comenzó a formar un grupo de amigos. “Siento que Córdoba es un lugar extranjero, pero, a la vez, también es un lugar muy cómodo. Mis amigos, los chicos del fútbol y del skate, están en la misma frecuencia que yo”, comenta.
Existe una única cosa que no le gusta: el invierno. Por eso, ya está pensando dónde lo encontrará la próxima etapa de frío. Con todo el bagaje cultural que le dio haber conocido tantos países y civilizaciones, Ryan llega a la conclusión de que hay valores que nos atraviesan como humanos, más allá de nuestras diferencias. “Existen los mismos problemas en todos lados. Cuando viajé por todo el mundo sentí que, si bien tal vez la forma de intentar conseguirlo es diferente, todos quieren lo mismo. Todos quieren que su familia esté bien, hacer un poco de plata y tener tiempo libre. Son valores humanos e independientes de la nacionalidad”.
Hay otras cuestiones que también son independientes del lugar en el que, circunstancialmente, una persona nació. Si bien la cuestión de Malvinas marcó la relación bilateral entre ambos países, hay razones universales de unión entre los pueblos. Así lo aprendió Ryan, después de tener que responder tantas veces sobre lo mismo. Fue la persona más impensada la que le dio esa lección.
“Una vez conocí a un hombre que era excombatiente de Malvinas. Yo estaba un poco asustado. Mi primera reacción fue querer pedirle perdón. Pero él, en vez de hacerme la pregunta de siempre, me dijo: ‘Yo fui a la guerra con mi uniforme de Argentina y abajo tenía una remera de los Sex Pistols. Soy fanático de la música de allá’”.

Alejo Savio
Mi nombre es Alejo Savio. Tengo 26 años y soy periodista desde 2021. Nací en Río Tercero y actualmente vivo en Córdoba Capital, donde me dedico al periodismo y a la redacción.
Soy descendiente de italianos que llegaron a Argentina a principios del siglo XX, y valoro mucho mis raíces y la historia migrante de mi familia.
En mi tiempo libre, disfruto del cine y los deportes.