Cuando Luis Rodríguez llegó a la Argentina en 1998, pensaba quedarse dos meses. Había venido a reencontrarse con su madre, que había emigrado desde Perú en 1996 en busca de nuevas oportunidades y comenzaba a abrirse camino en un país que todavía no conocía del todo la riqueza de la gastronomía peruana. Hoy, más de 25 años después, Luis no solo sigue acá, sino que se ha convertido en uno de los referentes de la cocina peruana tradicional en Buenos Aires, al frente de Primavera Trujillana 2, un restaurante ubicado en el corazón del Barrio Chino, en el barrio porteño de Belgrano.
La historia migratoria de Luis está atravesada por los vaivenes económicos tanto del Perú como de la Argentina. En Lima, su madre había tenido una destacada trayectoria gastronómica, pero las crisis económicas la empujaron a empezar desde cero en Buenos Aires. Comenzó como cuidadora, luego como enfermera, y finalmente encontró de nuevo su lugar entre ollas y fuegos. “En plena crisis del 2001 empezamos con el tema gastronómico y desde entonces no paramos”, cuenta Luis, con una mezcla de orgullo y gratitud. “Este país nos dio oportunidades que en el nuestro no pudimos tener”.
Su vínculo con la cocina no nació de inmediato. Luis trabajaba en el sector público en Perú y solo comenzó a involucrarse con los sabores de su tierra al llegar a Buenos Aires. Como muchos migrantes, pensó que su paso por Argentina sería temporal, pero con el tiempo entendió que su camino estaba acá. “A los de migraciones les dije que me quedaba dos meses. Van veinticinco años”, se ríe. Hoy tiene dos hijas, una vida construida en esta tierra, y una convicción fuerte: “La felicidad que hay en Argentina no la encontrás en otro lado. Probé irme, viví un tiempo en Australia, pero elegí quedarme acá”.


Luis es también consciente del lugar que la cocina peruana ocupa hoy en el paladar argentino. “Cuando llegamos, hablar de ceviche era como hablar de locura. Nadie comía pescado crudo. Hoy hay más de 600 restaurantes peruanos, y el ceviche es un plato buscado”, recuerda. Ese cambio de percepción es el fruto de años de trabajo, de adaptaciones y de una propuesta clara: platos caseros, tradicionales, sabrosos y con picor opcional, para que todo el mundo pueda animarse a probar.
Además del trabajo diario en su restaurante, Luis ha participado en programas de televisión como Cocineros Argentinos, El Gran Premio de la Cocina y ciclos culinarios en Canal Trece, donde fue jurado. También asesora eventos y realiza experiencias como chef a domicilio. “Me gusta difundir la comida peruana y que sea valorada como lo haría cualquier argentino fuera de su país”, resume con emoción.


Los sabores de Primavera Trujillana 2
La carta del restaurante es amplia y representa, como bien explica Luis, una síntesis de las tres regiones del Perú: costa, sierra y selva. En la cocina del restaurante conviven platos del norte, como el seco de cordero a la norteña, con clásicos limeños como el ají de gallina, el arroz con mariscos, o el lomo saltado, recomendado para quienes prueban por primera vez.


En esta visita, tuvimos el privilegio de preparar y degustar un ceviche fresco hecho al instante, con pescado blanco del día, cebolla morada, cilantro, ají amarillo, leche de tigre, jugo de limón recién exprimido, un toque de jengibre y leche, acompañado de choclo peruano, camote (batata) y cancha crocante. Un plato que, según Luis, “es rápido de preparar, pero si se hace con cariño, queda increíble”. Lo preparamos codo a codo con él, cuchillo en mano, y fue una experiencia tan sabrosa como emotiva.
Pero la propuesta no termina ahí. La carta también ofrece:
- Ceviches en todas sus variantes: clásico de pescado, mixto con mariscos, norteño, y “de la casa” con langostinos.
- Mariscos y pescados con salsas intensas como el filet a lo macho o el picante de mariscos.
- Platos populares como el chaufa de pollo y/o carne, tallarines a la huancaína con lomo, papa a la huancaína, causas rellenas, anticuchos y tequeños.
- Alternativas vegetarianas como el chaufa vegetariano y el risotto de quinoa.
Esta variedad es fruto de años de trabajo y constancia. La historia de Luis es la de tantos migrantes que llegaron a la Argentina con la idea de quedarse un rato y terminaron echando raíces. Lo que empezó como un reencuentro familiar se transformó en un proyecto de vida que hoy se expresa en cada plato de Primavera Trujillana 2. Su cocina no solo trae a la mesa los sabores del Perú, sino también la memoria de una madre que volvió a empezar, la resistencia frente a las crisis económicas y el orgullo de compartir con los argentinos una tradición que ya forma parte ineludible del paisaje gastronómico local.
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Licenciado en Comunicación Audiovisual (UNSAM) y Locutor Integral de Radio y TV, con más de 15 años de experiencia en radio. Sus raíces familiares provienen de Génova, Asturias y Polonia.