En diálogo con Refugio Latinoamericano, la escritora y militante madrileña Lucía Nistal explora cuestiones como migración, literatura, racismo, activismo feminista y demás tópicos que hacen a su trayectoria y formación. Aportando desde su mirada de teórica literaria y comparatista, expone de manera crítica cómo el capitalismo se beneficia de la explotación de personas desplazadas y alienta a la resistencia a disputar todos los espacios, desde las calles hasta las redes sociales.
Herencia y literatura como puntos de partida
Doctora en Literatura Comparada por la Universidad Autónoma de Madrid, militante feminista, profesora universitaria y escritora, Lucía Nistal nació en Madrid en 1989. Integra Pan y Rosas y la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) en el Estado español. Sus estudios se enfocan en la literatura escrita por personas migrantes y dieron nacimiento a su libro La Literatura de los Desplazados, su carrera aborda tanto el plano académico, como la militancia y la lucha organizada.
Lucía contempla la migración como una experiencia que la interpela de manera directa: su abuela nació en Cuba, hija de migrantes españoles que se asentaron en la isla caribeña como trabajadores en condiciones precarias.
“Tres generaciones atrás es raro encontrar a alguien que no tenga un abuelo o bisabuelo que se haya ido a Argentina, México o Cuba para hacer trabajos precarios. Y sin embargo, eso se olvida rápido cuando crece la extrema derecha y el racismo”, señala tanto apenada como determinada a cambiar la marginalización sistémica de las poblaciones que se han visto obligadas a abandonar su país de origen por necesidad.
Ese pasado familiar es el que alimenta y convive de manera intrínseca con su investigación: desafiar el statu quo del estigma y la expulsión social de quienes se han visto compelidos a emigrar, rescatando sus voces y alzando las narraciones en primera persona sobre desplazamientos forzados, racismo estructural y violencia patriarcal.
“Durante años se hablaba sobre las personas migrantes, pero no desde ellas”.
Entre las autoras que desarrollan exhaustivamente esta problemática recomienda a la escritora peruana Gabriela Wiener y a Meryem El Mehdati, oriunda de Marruecos, que escriben desde el nexo entre la memoria personal y la denuncia del colonialismo e imperialismo actuales.
“Tres generaciones atrás es raro encontrar a alguien que no tenga un abuelo o bisabuelo que se haya ido a Argentina, México o Cuba para hacer trabajos precarios. Y sin embargo, eso se olvida rápido cuando crece la extrema derecha y el racismo”
Argentina y su experiencia en el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos
El pasado junio, Lucía fue invitada como jurada para participar de la vigésima primera edición del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos, llevada a cabo en Buenos Aires. Viajó a Argentina para formar parte de un festival de cine social y político, pero su experiencia en el país trascendió el ámbito cultural para interiorizarse de lleno en el arco político de la izquierda argentina. Reconoce el valor del cine como vehículo de visibilización pero advierte sobre sus limitaciones materiales. Además, identifica la ineludible realidad de que es aún un espacio que carece de relatos provenientes de la experiencia personal.
“En el cine yo creo que todavía sigue habiendo muchos productos que son sobre la migración, pero no hechos desde personas migrantes. (…) Bueno, en literatura yo sí encuentro testimonios en primera persona. En el cine normalmente es un director o directora español/a que decide narrar esto. Y eso tiene consecuencias, porque las narraciones son a veces paternalistas, sentimentalistas… “
Asimismo, enfatiza en el coraje del festival y su ímpetu desafiante dado su desarrollo en medio de un contexto político caracterizado por la amenaza y el ataque frontal a los derechos humanos.
“Me pareció un festival muy valiente, más en el contexto político actual, inaugurando con una película sobre Palestina mientras Milei viajaba a ver a Netanyahu. Fue como estar en el lugar correcto”.
Sobre su estadía en Argentina destaca también su encuentro con referentes politicos y, sobre todo, su intercambio con Myriam Bregman, a quien reconoce como figura clave de la izquierda Argentina y de quien aprecia su compromiso activo, tanto con el feminismo como con la denuncia del genocidio en Palestina. A su vez, el viaje le permitió intercambiar con artistas y activistas fuera del circuito académico.
“Salir de la cifra académica y universitaria para encontrarte con gente que milita desde la cultura es muy enriquecedor”.
Xenofobia, capitalismo y resistencia
Para Lucía, el racismo y la xenofobia no solo son eslabones de una cadena funcional al capitalismo, sino que además son elementos claves para su adherencia y expansión jerárquica por sobre otros modelos.
“Divide a la clase trabajadora, permite explotarla mejor y la mantiene en la inseguridad absoluta”.
Alerta sobre casos en España, donde el discurso xenófobo validó persecuciones y hostigamientos a migrantes, incluso mientras grandes poseedores de tierras lucran con su trabajo en condiciones de semi-esclavitud.
Afirma que el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea y las leyes de extranjería, legitiman deportaciones, militarizan fronteras y transforman el desplazamiento humano en un negocio vicioso y sin una solución factible a corto plazo.
“No se trata de reformar un artículo: hay que abrir las fronteras y garantizar el derecho a migrar”.
Resulta inevitable profundizar en la cuestión palestina y el genocido actual. Si bien el estado de apartheid en el territorio marginado conserva raíces centenarias de persecución, discriminación y ataque permanente a los derechos humanos, desde octubre 2023, la sitación deja de ser encubierta para transformarse en una catástrofe humanitaria alevosa. Es aquí donde surge el rol y la repercusión de las redes sociales que, si bien exponen de manera explícita las atrocidades del ejército israelí, parecen no ser suficientes para detener la masacre en Palestina. Nistal es tajante:
“Es la mayor demostración del horror al que puede llegar el imperialismo. Y no sólo por Israel, fundado sobre la ocupación, sino por la complicidad activa de todos los gobiernos imperialistas que lo financian y le venden armas”.
Lucía no pierde la fe. Remarca cuán necesario es que la solidaridad popular se materialice en acciones concretas y enumera formas tangibles de manifestación contra el gobierno de Israel, los estados aliados y demás entidades cómplices que financian el genocidio; presionar a sindicatos, impulsar huelgas contra el envío de armas, cortar exportaciones y paralizar puertos.
Las redes sociales como trinchera ideológica
Al hablar del novedoso rol de los medios digitales y su implicancia a la hora de tratar cuestiones políticas y sociales, la madrileña insiste en que la izquierda y la resistencia no puede ni debe bajar los brazos en la plataforma virtual. Las redes sociales, afirma, son otro terreno de disputa:
“No les voy a regalar ese espacio a los sionistas, racistas y a la extrema derecha. Lo que se sube a redes puede hacer que alguien vaya a una movilización o se organice. Es una batalla ideológica que hay que dar”.
Actualmente, su militancia se encuentra mayormente destinada a fortalecer la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) y la agrupación feminista Pan y Rosas tanto en el Estado español como en el escenario global, luchando contra la resignación y la fatiga colectiva ante el avance de la extrema derecha:
“Nos quieren convencer de que hay que conformarse con cualquiera que no sea la ultraderecha, pero no. Hay que construir una alternativa de verdad: de las trabajadoras, migrantes, juventudes, mujeres y personas LGTB”.
No es un adiós, es un hasta pronto
Finalizando la charla, la escritora asegura que le encantaría volver a Argentina para afianzar y continuar la lucha colectiva.
“Donde yo milito aquí forma parte de una organización red con organizaciones en distintos países. Y en Argentina es el PTS, nuestra organización hermana”
Lucía Nistal y su acercamiento integral para estudiar el fenómeno del desplazamiento forzoso, nos demuestra su capacidad para abarcar los pilares elementales de la cuestión y correlacionarlos de manera armoniosa, permitiendo la apertura de debates y la propuesta de alternativas.
No solo su labor en la arena investigativa, sino también sus esfuerzos de movilización activa y su campaña por la defensa de los derechos humanos, trascienden fronteras para materializarse en un frente de lucha internacional organizado y activo. Predica con el ejemplo: no hay fronteras para sus ideas, su compromiso cívico y su determinación política y social. Lucía está convencida de que esta pulseada no está perdida, ahora más que nunca hay que movilizarse en los espacios públicos.
Su paso por el festival de cine, sus investigaciones sobre literatura migrante y su batalla feminista se inscriben entrelazados en un mismo esquema: disputar paradigmas, abrir espacios y construir nuevos horizontes.
“Podemos organizarnos, podemos intervenir. La política no es patrimonio de quienes gobiernan contra las mayorías: también nos pertenece a nosotras, desde abajo”,
Su libro La Literatura de los Desplazados donde explora la convergencia entre migración y literatura puede conseguirse a través de la web Villa de Indianos. Asimismo en sus cuentas de Instagram @lucianistal, X @lucia_nistal y TikTok @lucia_nistal educa y concientiza sobre la temática.
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Posee formación en Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano. Trabajó como redactora de análisis político en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Integró el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Belgrano en los observatorios de la Unión Europea y de Derechos Humanos en América Latina. Cuenta con experiencia en ONG's y equipos de Diversidad, Equidad e Inclusión.