Mi fuerte vocación por el trabajo humanitario e interés en los derechos humanos me impulsaron a explorar la cuestión migratoria, profundizando en la crisis de refugiados en Medio Oriente. Este disparador me incentivó a investigar la inmigración procedente de esta región al complejo mosaico de identidades latinoamericanas.
Mi historia migrante se compone, por mi lado paterno, de raíces vascas, oriundas de San Sebastián. En Buenos Aires, camino a la costa, está el pueblo Oliden, fundado por Manuel Luis de Oliden, gobernador de la provincia entre 1815 y 1818. De mi lado materno heredé raíces italianas, inmigrantes de clase trabajadora con fuerte vocación musical, especialmente apasionados por el tango. Además de la identidad vasca e italiana, de mi familia heredé la pasión por el deporte, donde el hockey ocupa un lugar privilegiado en mi corazón.