Comunicóloga para los amigos. Tras un intento frustrado por estudiar locución, descubrí la carrera que me mostró una infinidad de formas para “sacar la voz”. A la universidad pública le debo el cuestionamiento perpetuo a la realidad. A los viajes de mochila, el interés por tejer lazos y encontrar puntos de conexión entre los países hermanos de la Patria Grande.
Colaboro con distintos proyectos de prensa escrita y ejerzo como docente secundaria de Medios y Comunicación.
Por el lado materno, soy bisnieta de tanos rosarinos. Por el lado paterno, bisnieta de entrerrianos y un charrúa adoptado por una familia de apellido vasco. Se desplazaron Buenos Aires a mediados del siglo XX motivados por promesas de trabajo en la capital federal, y desde entonces vivimos en este extraño collage de campo y ciudad que es el conurbano sur de la Prov. de Buenos Aires.