El comediante belga Kristof Micholt lleva más de dos décadas en Buenos Aires, donde convirtió su experiencia como extranjero en un sello humorístico. Entre libros, escenarios y un club propio, eligió a la Argentina como hogar y fuente de inspiración. Kristof llegó a Buenos Aires en 2002. Tenía 23 años y un plan claro: completar parte de sus estudios en abogacía y…
